miércoles, 30 de julio de 2014

Discurso del Dalai Lama al recibir el premio Nobel de la Paz en 1989

Hermanos y hermanas:

Es un honor y un placer estar hoy entre ustedes. Me alegro realmente de ver muchos viejos amigos que han venido de diferentes rincones del mundo y de poder hacer nuevos amigos, a quienes espero encontrar de nuevo en el futuro.

Cuando me encuentro con gente de diferentes partes del mundo, siempre recuerdo que todos nosotros somos básicamente iguales: todos somos seres humanos. Posiblemente vistamos ropas diferentes, nuestra piel sea de color diferente o hablemos distintos idiomas. Pero esto es superficial, en lo básico, somos seres humanos semejantes y esto es lo que nos vincula los unos a los otros. Además, es lo que hace posible que nos entendamos y que desarrollemos amistad e intimidad.

Pensando sobre lo que podía decir hoy, he decidido compartir con ustedes algunos de mis pensamientos sobre los problemas comunes con los que todos nosotros, como miembros de la familia humana, nos enfrentamos. Puesto que todos compartimos este pequeño planeta, tenemos que aprender a vivir en armonía y paz entre nosotros y con la naturaleza. Esto no es solamente un sueño, si no una necesidad. Dependemos los unos de los otros en tantas cosas que ya no podemos vivir en comunidades aisladas, ignorando lo que ocurre fuera de ellas. Cuando nos encontramos con dificultades necesitamos ayudarnos los unos a los otros, y debemos compartir la buena fortuna que gozamos. Les hablo solamente como otro ser humano, como un sencillo monje. Si encuentran útil lo que digo, espero que intenten practicarlo.

Hoy también deseo compartir con ustedes mis sentimientos con respecto a la difícil situación y las aspiraciones del pueblo del Tíbet. El 
Premio Nobel es un premio que ellos bien merecen por su valor e inagotable determinación durante los pasados cuarenta años de ocupación extranjera. Como libre portavoz de mis compatriotas cautivos, hombres y mujeres, siento que es mi deber levantar la voz en su favor. No hablo con un sentimiento de ira u odio contra aquellos que son responsables del inmenso sufrimiento de nuestro pueblo y de la destrucción de nuestra tierra, nuestros hogares y nuestra cultura. Ellos también son seres humanos que luchan por encontrar la felicidad y merecen nuestra compasión. Sólo hablo para informarles de la triste situación de hoy en día de mi país y de las aspiraciones de mi pueblo, porque en nuestra lucha por la libertad, sólo poseemos como única arma la verdad.

La comprensión de que somos básicamente seres humanos semejantes que buscan felicidad e intentan evitar el sufrimiento, es muy útil para desarrollar un sentido de fraternidad, un sentimiento cálido de amor y compasión por los demás. Esto, a su vez, es esencial si queremos sobrevivir en él, cada vez más reducido, mundo en el que vivimos. Porque si cada uno de nosotros buscamos egoístamente sólo lo que creemos que nos interesa, sin preocuparnos de las necesidades de los demás, acabaremos no sólo haciendo daño a los demás, sino también a nosotros mismos. Este hecho se ha visto claramente a lo largo de este siglo. Sabemos que hacer una guerra nuclear hoy, por ejemplo, sería una forma de suicidio; o que contaminar la atmósfera o el océano para conseguir un beneficio a corto plazo, sería destruir la base misma de nuestra supervivencia. Puesto que los individuos y las naciones están volviéndose cada vez más interdependientes, no tenemos más remedio que desarrollar lo que yo llamo un sentido de responsabilidad universal.

En la actualidad, somos realmente una gran familia mundial. Lo que ocurre en una parte del mundo puede afectarnos a todos. Esto, por supuesto, no es solamente cierto para las cosas negativas, sino que es igualmente válido para los progresos positivos. Gracias a los extraordinarios medios de comunicación tecnológicos, no sólo conocemos lo que ocurre en otra parte, sino que también nos vemos afectados directamente por los acontecimientos de sitios remotos. Nos sentimos tristes cuando hay niños hambrientos en el Este de África. Del mismo modo, nos alegramos cuando una familia se reúne, después de una separación de décadas debida al Muro de Berlín. Cuando ocurre un accidente nuclear a muchos kilómetros de distancia, en otro país, nuestras cosechas y ganado se contaminan y nuestra salud y sustento se ven amenazados. Nuestra propia seguridad aumenta cuando la paz irrumpe entre las facciones que luchan en otros continentes.

Pero la guerra o la paz, la destrucción o la protección de la naturaleza, la violación o el fomento de los derechos humanos y libertades democráticas, la pobreza o bienestar material, la falta de valores espirituales y morales o su existencia y desarrollo y la ruptura o desarrollo del entendimiento humano, no son fenómenos aislados que pueden ser analizados y abordados independientemente. De hecho, están muy relacionados a todos los niveles y necesitan ser tratados con ese entendimiento.

La paz, en el sentido de ausencia de guerra, es de poco valor para alguien que se está muriendo de hambre o de frío. No eliminará el dolor de la tortura infligida a un prisionero de conciencia. Ni tampoco consuela a aquellos que pierden a sus seres queridos en inundaciones causadas por la insensata deforestación de un país vecino. La paz sólo puede durar allí donde los derechos humanos se respetan, donde la gente está alimentada y donde los individuos y las naciones son libres. La verdadera paz con nosotros mismos y con el mundo a nuestro alrededor, sólo se puede lograr a través del desarrollo de la paz mental. Los otros fenómenos mencionados anteriormente están igualmente relacionados. Así, por ejemplo, comprendemos que un medio ambiente limpio, riqueza o democracia tienen poco valor frente a la guerra, especialmente la guerra nuclear, y que el desarrollo material no es suficiente para asegurar la felicidad humana.

El progreso material es por supuesto, importante para el avance humano. En Tíbet dimos muy poca atención al desarrollo económico y tecnológico y actualmente nos damos cuenta de que esto fue una equivocación. Al mismo tiempo, el desarrollo material sin un desarrollo espiritual puede causar también graves problemas. En algunos países se concede demasiada atención a las cosas externas y muy poca importancia al desarrollo interior. Creo que ambos son importantes y deben ser desarrollados conjuntamente para conseguir un buen equilibrio entre los dos. Los tibetanos somos siempre considerados por los visitantes extranjeros como gente feliz y jovial. Esto forma parte de nuestro carácter nacional, arraigado en valores culturales y religiosos que acentúan la importancia de la paz mental conseguida por medio de generar amor y bondad hacia todos los seres vivos, humanos y animales. La clave es la paz interior: si se tiene paz interior, los problemas externos no afectarán el profundo sentido de paz y tranquilidad. En este estado mental se pueden afrontar las situaciones con razonamiento y tranquilidad, mientras se mantiene la felicidad interior. Esto es muy importante. Sin paz interior, por muy confortable que sea la vida material, aún se estará preocupado, molesto o triste por diferentes circunstancias.

Por lo tanto, está bien claro que tiene una gran importancia comprender la interrelación entre estos y otros fenómenos y considerar y tratar de resolver los problemas de una forma equilibrada que tenga en consideración los diferentes aspectos. Por supuesto, no es fácil. Peo el intentar resolver un problema tiene poco beneficio si actuando de esta forma creamos otros igualmente serios. Por tanto, no tenemos alternativa: debemos desarrollar un sentido de responsabilidad universal, no sólo en el aspecto geográfico, sino también con respecto a las diferentes cuestiones con las que se enfrenta nuestro planeta.

La responsabilidad no descansa sólo en los líderes de nuestros países o en aquéllos que han sido elegidos para hacer un trabajo concreto. Está individualmente en cada uno de nosotros. La paz empieza dentro de cada uno. Cuando poseemos paz interior, podemos estar en paz con todos a nuestro alrededor. Cuando nuestra comunidad está en un estado de paz, esta paz puede ser compartida con nuestras comunidades vecinas. Cuando sentimos amor y bondad hacia los demás, esto no sólo hace que los demás se sientan amados y protegidos, sino que nos ayuda también a nosotros a desarrollar paz y felicidad interior. Y hay maneras en las que podemos trabajar conscientemente para desarrollar sentimientos de amor y bondad. Para algunos de nosotros, la forma más efectiva de hacerlo es a través de las prácticas religiosas. Para otros, pueden ser prácticas no religiosas. Lo importante es que cada uno de nosotros hagamos un esfuerzo sincero de tomar seriamente nuestra responsabilidad por los demás y por el medio ambiente. Muchas gracias."

lunes, 28 de julio de 2014

Siete curiosidades sobre el 'Descubrimiento' de América

En el año de 1479 los Reyes Católicos Isabel I y Fernando V contrajeron matrimonio, unificando así los Reinos de Castilla y Aragón y en general al incipiente imperio español.


Fueron ellos, principalmente la Reina, quienes decidieron apoyar el proyecto de Colón, pues el paso terrestre hacia el Lejano Oriente estaba controlado por los otomanos, y éstos no permitían el paso a los europeos.

Colón pensaba que si navegaba hacia el occidente llegaría por el mar hacia las exóticas tierras de China e India, apoyándose en la teoría del florentino Paolo Toscanelli, la cual planteaba que la distancia entre las costas del oeste de Europa y el oriente de Asia no era muy extensa.

Tras 70 días de viaje Colón y su tripulación llegaron a las costas de la isla Guanahani en el archipiélago de Las Bahamas, creando así el primer vínculo entre el Viejo y el Nuevo Mundo.


Descubre 7 curiosidades sobre la llegada de los europeos al continente americano.



1- Los marineros que participaron en la expedición al que no sabían sería otro continente recibieron el pago prometido hasta 1513, más de 20 años después de la travesía realizada.

2- América fue nombrada por Américo Vespucio, el que se considera fue el primer navegante en trazar el mapa del nuevo continente que se pensaba era la India.


3- No fue hasta 1547 que la Corona Española permitió que las mujeres visitan el llamado Nuevo Mundo.

4- La tripulación que partió hacia América estaba compuesta por 90 hombres, casi todos portugueses, algunos vascos, diez de Cantabria y cinco reos que cambiaron su condena por el viaje de más de dos meses de duración.

5- Solo fueron dos carabelas, La Pinta y la Niña. Por que la tercera nave que participó en el descubrimiento de América era una nao, otro tipo de barco de mayor tamaño. Se llamaba María Galante, pero Colón la rebautizó como Santa María.


6- En los tres navíos -la Pinta (capitaneada por Martín Alonso Pinzón), la Niña (dirigida por Vicente Yáñez Pinzón) y la Santa María (al mando de Cristóbal Colón)-, no viajó ningún miembro de alguna orden religiosa.

7- El Día de la Raza, también conocido como Día de la Hispanidad o el Día de la Diversidad Cultural Americana, busca transformarse en una jornada de valorización de las identidades étnicas y culturales y de reflexión histórica.

miércoles, 23 de julio de 2014

Heroína sevillana



La historia de Josefa Martínez ha pasado como otras tantas al olvido histórico. De vez en cuando salen a la luz hechos como el suyo gracias a la investigación histórica y documental que permiten recordar hechos históricos anónimos. Han sido muchas las personas que han escrito nuestro futuro a base de importantes sacrificios que en numerosas ocasiones, costaron vidas. Ésta es una de esos casos.

Nuestra historia comienza en Julio de 1843. Entre el 20 y 28 del mismo mes, Sevilla estuvo sitiada por las tropas de Espartero, duque de la Victoria y comandadas por sus lugarteniente Antonio Van Hallen Conde de Peracamps.

En medio de esta histórica batalla, surge la figura de Josefa Rodríguez, apodada como Pepa “la Bizarra”. Esta buena mujer decidió jugarse la vida y cruzar  el campo de batalla entre las tropas sitiadas y los asaltantes, para llevar cantaros de aguas a los soldados resistentes y que se habían alzado contra el Espartero.
Este heroico hecho quedó reflejado para la posteridad en un informe que envió el capitán general Francisco de Paula Figueras, el 21 de Julio de 1843, a la Junta de Resistencia contra Van Hallen y el meritado Espartero.
“….la relación de hechos bizarros de este día, pero hay uno cuya singularidad merece desde luego que lo ponga en noticia de Josefa Rodríguez de esta vecindad, voluntariamente sin la menor excitación, ni esperanza de recompensa alguna , ha empleado el día en medio del fuego mas horroroso en llevar y dar de beber agua continuamente a los artilleros de la Luneta situados en la Puerta Osario , con el calor extremado del día y la excesiva fatigas, sin duda no hubieran podido aguantar sin aquel auxilio desempeñar su deber ….”

Pepa “la Bizarra” se jugó literalmente la vida para sofocar a los sedientos soldados que aguantaron el sitio de Sevilla, aquel caluroso Julio de 1843.  Su proeza hubiese podido quedar en el olvido como otras tantas, pero no ha sido así gracias a esta mención honorífica en el informe.

Nunca fue merecedora de ningún monumento, ni siquiera de ningún rótulo, pero hoy recordamos su historia para evitar que caiga en el olvido

lunes, 21 de julio de 2014

Por qué apostar por la agricultura ecológica


La agricultura ecológica se ha convertido en la bandera de un gran número de marcas que ofrecen este tipo de productos y que están teniendo bastante buena acogida entre el público en general.

La aceptación no es masiva debido a su precio, pero son muy pocos los que no están ya convencidos de los efectos beneficiosos de la agricultura ecológica para la salud y el medio ambiente.

La mayor parte de los expertos coinciden en alabar estas prácticas que han contribuido a aumentar la cantidad y variedad de especies. En 2009 se publicó uno de los estudios más importantes al respecto en el Journal of Applied Ecology. Sus responsables, contabilizaron hasta un significativo 30% más de especies en las tierras trabajadas con métodos considerados ecológicos que en las que se hacía con el método tradicional.



Según estas investigaciones, esto se debe a que la agroindustria suele practicarse en grandes extensiones dedicadas al monocultivo y el uso intensivo de pesticidas y fertilizantes químicos.

A menudo rechazamos este tipo de productos por su precio algo más elevado, pero lo cierto es que los beneficios y la historia que existe detrás de cada producto hacen que merezcan la pena.

Salud

-Son alimentos naturales y con todas sus propiedades nutritivas. En la producción de alimentos ecológicos no se emplean sustancias químicas de síntesis y en su elaboración no se utilizan organismos modificados genéticamente. 

-Por su sabor y diversidad.

-Los productos ecológicos además de ser sabrosos cubren una gama amplísima, desde las tradicionales frutas y hortalizas frescas, hasta la miel, las carnes, las conservas, los quesos y embutidos, el vino, el aceite de oliva ... La variedad está asegurada.

-Son de calidad certificada.



-Además de los controles oficiales que se efectúan a todos los alimentos, los productos ecológicos son objeto de una certificación adicional que garantiza la autenticidad de su origen ecológico.

Medioambiente
-De producción sostenible.

 -Es un medio de producción agraria y ganadera sostenible, que hace un uso racional de los recursos naturales y no los compromete para generaciones futuras.

-Evitan la contaminación y favorecen la biodiversidad.

 -Los alimentos ecológicos, al prescindir de sustancias químicas, evitan la contaminación del aire, suelo y agua. Además, al emplear técnicas más respetuosas, genera un aumento de la actividad biológica del suelo.


-Contribuyen al desarrollo de las zonas rurales.



 -La agricultura ecológica requiere un mayor volumen de trabajo, por lo que genera empleo en las zonas rurales.

viernes, 18 de julio de 2014

10 TIPS PARA AHORRAR (Y RECICLAR) EN EL HOGAR


 No hace falta irse lejos para cuidar el medio ambiente para proteger el planeta: te proponemos diez consejos ecológicos básicos para reducir el consumo de agua y energía en tu casa, generar menos residuos… y ahorrar durante estas vacaciones. 

  1. Comprar sólo lo necesario; no te dejes influir por modas o publicidades agresivas.
  2. Utilizar productos reutilizables: servilletas y pañuelos de tela, vajilla de cristal o cerámica, etc.
  3. Utilizar productos reciclados y reciclables. Se ahorra agua y otros recursos y disminuye la contaminación. Para fabricar una tonelada de papel virgen se necesitan 115.000 litros de agua; en el caso del papel reciclado 16.000 litros, es decir, un 89% menos.
  4. Antes de tirar cualquier objeto piensa si se puede aprovechar. Los juguetes, ropa usada o los libros pueden ser de utilidad a personas necesitadas.
  5. Separar los residuos en casa para facilitar el reciclaje y utilizar los puntos limpios de tu municipio para depositar aceites, baterías de coche, fluorescentes, restos de pinturas, radiografías, residuos informáticos, etc.
  6. Consumir frutas y verduras de temporada, producidas de manera ecológica y local. Así se evita el fomento de producciones horto-frutículas intensivas que demandan grandes cantidades de agua y utilizan fertilizantes y pesticidas que contaminan el agua.
  7. No descongelar los alimentos bajo el grifo. Es mucho más ecológico sacarlos del congelador el día anterior y colocarlos en la nevera. 
  8. Elegir productos de limpieza sin cloro y evitar detergentes con fosfatos y tensoactivos químicos.
  9. Utilizar bombillas ecológicas: las bombillas fluorescentes compactas consumen sólo el 20% de energía que las tradicionales y duran ocho veces más.
  10. Apagar las luces y los electrodomésticos cuando no se usen. Recuerda que tener los aparatos en stand by (con el piloto rojo encendido) también consume energía.

miércoles, 16 de julio de 2014

Consejos para el viajero

Para muchos ya llegaron las deseadas vacaciones. A continuación recogemos una serie de consejos,  recomendaciones e informaciones interesantes para todo tipo de viajeros.
·       El mundo es seguro. A pesar de lo que pueda parecer por las noticias, se puede viajar por la mayoría de países sin tener más problemas de los que tendrías en tu propio país.
·    No necesitas grandes maletas. Viaja ligero, tu espalda lo agradecerá y siempre puedes comprar lo que pudieses necesitar en tu destino.
·     No hagas demasiados planes. Ten una idea de adónde vas y por cuánto tiempo pero no hace falta saber que harás cada día. Durante el viaje verás que te apetece.


·        Lleva guías pero no las sigas al pie de la letra. Las guías están bien por sus mapas y consejos pero la mayoría pero los mejores rincones se descubren perdiéndose por las zonas
·         Aprende a regatear. Es casi imprescindible en muchos países. Puede llegar a ser bastante divertido.
·         Si haces un viaje relativamente corto, lleva dinero en metálico. Podrás cambiarlo en tu destino (ten en cuenta que muchas veces en los aeropuertos el cambio es más caro) y te ahorrarás las comisiones de los bancos al sacar dinero.
·         En casi todas las casas de cambio aceptan Euros, excepto en algunas fronteras que quieren que las pagues en dólares. Así que va bien llevar algo de dólares si quieres ir de un país a otro por tierra.
·         La mejor manera de ahorra viajando es, lógicamente, usando el transporte público. Evita a los conductores de taxis u otros vehículos.
·     En muchos países, al salir de los aeropuertos o del autobús te acosan ofreciéndote transporte o alojamiento, tómatelo con calma. Lo mejor es alejarse y mirar que otras opciones hay, ya que en muchos casos están ofreciéndote servicios mucho más caros de lo normal.
·         Nunca des por sentado que tu taxista sabe adónde va. Asegúrate que conoce tu destinación.
·        Todos los billetes de avión son modificables, no importa lo que ponga en ellos. Eso sí, en algunos casos tendrás que pagar un extra.


·        Las fronteras de los países tienen normas pero muchas veces son flexibles y dependen del guardia o funcionario que tengas delante.
·         Tener un seguro de viaje es muy recomendable.
·         La mayoría de medicinas son más baratas en Asia que en Europa.
·         La mayoría de ciudades asiáticas son más seguras que Barcelona. Al menos hay menos carteristas aunque el tráfico es más peligroso.
·         En las zonas fronterizas, al viajar de un país a otro por tierra, hay muchos buscavidas, no te fíes demasiado de nadie.
·         Si tu hostal no te inspira mucha confianza, no dejes dentro de la habitación el dinero ni la tecnología cuando salgas. Pregunta si disponen de cajas de seguridad o simplemente lleva el dinero y las tarjetas de crédito contigo.

·         Es increíble lo mucho que pueden comunicarse dos personas si quieren aunque no dominen el mismo idioma.
·         Intenta eliminar todos los prejuicios que tengas de un país y, desde cero, elabora tu propia visión del mismo una vez estés allí. No juzgues de primeras sistemas políticos, tradiciones, costumbres, ideas, etc. Date tiempo para formarte tu propia opinión.
·         No hagas fotos directamente a personas si no estás seguro que no les molesta.
·         La distancia entre interlocutores, el espacio personal, es diferente en muchos países.

ECOCONSEJOS:
·         Al planificar tu viaje, elige aquellos proveedores que ofrezcan garantías de calidad y de respeto a los derechos humanos y al medio ambiente.
·         Utiliza los recursos naturales, como el agua y la energía, con moderación. Recuerda que son bienes escasos.
·         En un espacio natural procura que la única huella que dejas atrás sea la de tu calzado.
·         Si visitas ecosistemas sensibles, como arrecifes de coral o selvas, infórmate de cómo hacerlo para causar el menor impacto posible y no degradarlos.
·         Al comprar regalos y recuerdos intenta que sean productos que difundan la expresión de la cultura local. Favorecerá la economía de los pueblos que le acogen y la diversidad cultural.
·         Disfruta conociendo la cultura, costumbres, gastronomía y tradiciones de las poblaciones locales. Respétalas y acércate a ellas, tienen mucho que contarte.
·         Trate de contribuir con tu presencia al desarrollo de un turismo responsable y sostenible, construyendo con tu viaje un planeta más saludable y solidario.

                                                                 ¡Disfruta de la experiencia!

lunes, 14 de julio de 2014

El turismo en la Historia

El turismo es tan antiguo como el hombre. Dicen que Marco Polo, nacido en Venecia, fue el primer turista. El padre de Marco Polo de nombre Nicolás hizo el primer viaje de Venecia a la China (Catay) regresando cargado de pieles, esencias, especias, etc. para retornar veinte años después en su segundo viaje con su hijo quien gozó de la confianza del Emperador Kublainkan. A su regreso Marco Polo fue hecho prisionero, por inmiscuirse en la Guerra de Venecia con Génova y en la cárcel contó a su compañero de celda sus aventuras. Allí escribió los célebres " Viajes de Marco Polo " relatos que influyeron en su libertad. Este es el primer libro sobre turismo del cual se tiene noticia en el mundo.




Ya en la Grecia Clásica se daba gran importancia al ocio, y el tiempo libre que empleaban en la cultura, diversiones, religión y deporte. Los desplazamientos más destacados eran los que realizaban con motivo de asistir a los Juegos Olímpicos de la Edad Antigua (las olimpiadas son los 4 años que transcurren entre dos juegos consecutivos) en la ciudad de Olimpia, a las que acudían miles de personas. También existían peregrinaciones religiosas, como las que se dirigían a los oráculos de Delfos y de Dódona.
Durante el Imperio Romano sus contemporáneos frecuentaban aguas termales (termas de Caracalla), y eran asiduos de grandes espectáculos, como los teatros. A menudo realizaban desplazamientos habituales hacia la costa donde incluso se tienen registros de  una villa de vacaciones a orillas del mar.


Estos viajes de placer fueron posibles debido a tres factores fundamentales: la Paz romana, el desarrollo de importantes vías de comunicación y la prosperidad económica que posibilitó a algunos ciudadanos medios económicos y tiempo libre.
En el inicio de la Edad Media  hay una disminución de turismo debido a los conflictos y a la recesión económica, pero surge un nuevo tipo de turismo, las peregrinaciones religiosas. Éstas ya habían existido en la época antigua y clásica, pero tanto el Cristianismo como el Islam las extenderían a un mayor número de creyentes y los desplazamientos fueron mayores. Son famosas las expediciones desde Venecia a Tierra Santa y las peregrinaciones por el Camino de Santiago (desde el 814 en que se descubrió la tumba del santo) y las continuas las peregrinaciones por toda Europa dando lugar al florecimiento de mapas, mesones y todo tipo de servicios para los caminantes.

Las peregrinaciones continuaron durante la Edad Moderna. En Roma mueren 1500 peregrinos a causa de una plaga de peste bubónica.
Es en este momento cuando aparecen los primeros alojamientos con el nombre de hotel. Como las grandes personalidades viajaban acompañadas de su séquito (cada vez más numeroso) se hacía imposible alojar a todos en palacio, por lo que se crearon estas construcciones.
Ésta es también la época de las grandes expediciones marítimas de españoles, británicos y portugueses que despiertan la curiosidad y el interés por viajar.
A finales del siglo XVI surge la costumbre de mandar a los jóvenes aristócratas ingleses a hacer el Grand Tour al finalizar sus estudios con el fin de complementar su formación y adquirir ciertas experiencias. Era un viaje de larga duración (entre 3 y 5 años) que se hacía por distintos países europeos, y de ahí proceden las palabras: turismo, turista, etc.
Sin embargo es durante la Edad Contemporánea comienza el turismo como tal y como hoy lo conocemos, desplazamientos cuya intención principal es el ocio, descanso, cultura, salud, negocios o relaciones familiares 


miércoles, 9 de julio de 2014

Cuando amas lo que haces

A estas alturas ya nos lo han repetido varias veces: sentir pasión por lo que hacemos es la clave del éxito.
Sin embargo no es fácil traducir este bonito lema en algo concreto y empírico. Encontrar aquello que nos apasione lo suficiente como para no desfallecer en el intento de lograr nuestros objetivos no es tarea fácil.

La pasión nos ayuda a perseverar, a tener las ideas claras y a no abandonar a la primera de cambio. Pero esto sólo se consigue cuando realmente amas los que haces.

Nosotros lo tenemos muy claro: amamos nuestra tierra, su cultura y su biodiversidad.
Por ello nos dejamos la piel cada día; para ofrecer unas estudiadas actividades que logren que nuestros clientes vivan nuevas experiencias.


Nuestro objetivo es contribuir al entretenimiento y a la difusión del legado cultural y natural de Andalucía.

Queremos ser una distracción frente a la vorágine cotidiana; un recordatorio de lo que somos y hemos sido a lo largo de la Historia. Por ello nos hemos decidido a ofrecer un servicio de calidad que permita a nuestros usuarios conocer lugares e historias diferentes junto a los suyos, o conociendo a nuevas personas. Queremos ayudar a las personas que lo tienen más difícil a sentirse partícipes de nuestro Patrimonio. Queremos enseñar a los extranjeros cómo y porqué somos lo que somos, sin estereotipos. Queremos enseñar a las nuevas generaciones la importancia de conocer nuestras raíces y de respetar nuestro entorno.  

Por último, queremos aprovechar esta entrada para animaros a recordar cada día qué es lo que queréis y a luchar por ello.

Ésta es nuestra pasión

¿Cuál es la vuestra?

                                                                                                                                                                                          TOUR BAETICA 

lunes, 7 de julio de 2014

Gastronomía andalusí, origen de nuestras recetas

Uno de los legados más presentes de la cultura andalusí llegado hasta nuestros días es sin duda alguna, la gastronomía. A menudo olvidamos que el origen de las recetas tradicionales asociadas a la cultura mediterránea tiene su razón de ser en la gastronomía andalusí.

Tanto es así que actualmente no entenderíamos la cocina tradicional andaluza (y parte de la sudamericana) como tales sin la imborrable huella árabe.


Cuando los musulmanes llegaron a la Hispania visigoda, se encontraron con una dieta poco variada, una tierra de escasos recursos que se componía prácticamente de vid, cereales y caza.
Optimizaron los recursos e impulsaron el desarrollo agrícola perfeccionando los sistemas de regadíos romanos, basándose en antiguos textos sobre agricultura oriental.
Incorporaron el cultivo de hortalizas y frutas, prácticamente inexistentes en toda Europa, y plantas aromáticas esenciales en la gastronomía oriental.



Gracias al cultivo de la fruta, desarrollaron la industria conservera, con la creación de almíbares, arropes o jarabes, mientras que con la plantas aromáticas, se estableció la industria de los perfumes.
Merece especial atención  la rica y variada repostería que los andalusíes nos legaron y que fueron el origen de las dulces recetas de nuestras abuelas.
Teniendo como componentes básicos la harina, el azúcar, la miel, la canela, los frutos secos y los huevos, los andalusíes desarrollaron un rico y variado recetario de deliciosos postres que a todos nos resultan familiares. Entre ellos se encuentran: el mazapán, el turrón, los pestiños, los churros, las magdalenas, el tocino de cielo, el arroz con leche, la mermelada, la leche frita, los buñuelos…


¿Se os ha despertado el apetito? Aquí os dejamos el enlace a este blog de recetas de origen andalusí. 

¡Que aproveche! 

viernes, 4 de julio de 2014

Los moriscos, árabes y muladíes de Al- Andalus

El muladí, maula o mawla
Era el cristiano convertido al Islam. Hijo de padre musulmán y madre cristiana, o de madre musulmana y padre cristiano. Por extensión se aplicó a los cristianos españoles que abrazaron el Islam.
El vocabulario español de origen árabe nos deja una primera imagen doble: de tolerancia y apertura por parte de los musulmanes, y de admiración y seducción por parte de quienes tuvieron un contacto humano con ellos. Si tomamos la palabra muladí desde el punto de vista cristiano, era una palabra vil, pues los muladíes eran los renegados. En cambio desde el punto de vista árabe es palabra humana y generosa: los muwalladín eran los "adoptados". La razón profunda de la simpatía que despierta el régimen árabe español en su política adoptadora y su tolerancia ideológica a la convivencia.


Los moriscos
 Nombre dado en los reinos cristianos peninsulares a los musulmanes convertidos al cristianismo tras la entrega de Granada y posteriormente a sus descendientes ("cristianos nuevos"). Muchos fueron criptomusulmanes. Expulsados definitivamente de la península a principios del siglo XVII, pasaron mayoritariamente al norte de África donde se les conoció como los "andalusíes" o "gentes de al-Andalus".
Sin embargo “el problema morisco” llevaba tan pocos visos de resolverse, que en 1609 Felipe III adoptó la “solución final” de la expulsión en masa, censurada en silencio (pues eran tiempos de callar y obedecer) por muchos ilustres españoles, y llorada por esos hombres, llamados Abd al-Kárim Pérez, Bencácim Bejarano, Francisco Núñez Muley o Juan Pérez Ibrahim Taibilí, que, tan españoles “como el que mejor”, se veían arrancados de su tierra y de su cultura. Fueron más de 300.000 los expulsados entre 1609 y 1614.


Los árabes
"Al pensamiento matemático pertenecen, por ejemplo, las palabras cero, cifra, algoritmo y guarismo, y la palabra álgebra”.
Los árabes hicieron que toda Europa abandonara la numeración romana, tan incomoda para sumar, restar, multiplicar y dividir. Introdujeron el concepto de “cero” que no existía en la tradición grecorromana, y enseñaron un método totalmente nuevo de “reducción”. Con el pensamiento matemático se relaciona la palabra ajedrez (y sus alfiles y sus jaques y mates): los árabes fueron quienes introdujeron este  juego en Europa. A la especulación científica se refieren las palabras cenit, nadir y acimut, y también la palabra alquimia (con sus redomas, sus alambiques, sus  alquitaras).

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