Un informe
publicado en la revista Science realizado por el profesor de biología de la Universidad de Vermont Nick
Gotelli, nos descubre una interesante revelación.
Contrariamente a
lo que se suele pensar, el estudio concluye que la vida terrestre no sólo no
está en retroceso, sino que ha aumentado.
En una sociedad
globalizada en la que los importantes esfuerzos de algunos particulares e
instituciones se ven eclipsados por el desastre medioambiental que causamos
diariamente, sorprende saber que una vez
más, la sabia madre naturaleza está por encima de nosotros.
La clave la encontramos
en la adaptación al nuevo hábitat que la flora y la fauna se han visto
obligados a realizar para evitar su extinción. El impacto que la actividad del
ser humano produce en el Planeta ha provocado que el 80% de los ecosistemas
mundiales hayan experimentado un cambio significativo.
El hecho de que
la naturaleza haya sabido adaptarse al ser humano no es un dato positivo. Una
vez más nuestro Planeta nos da una lección de humildad: no somos más que un
tipo de especie que no cuida del resto, mientras el Planeta que destruimos hace
lo posible para salvarnos a nosotros.
La adaptación al
cambio es supervivencia, nuestra especie lo sabe, lo lleva en sus genes, pero no
es generosa. Es nuestro deber cuidar del medio ambiente que nos rodea y debemos
tenerlo claro. La naturaleza trabaja duro por nosotros y nuestra respuesta es
darle más trabajo.
Aprendamos esta
valiosa lección, y concienciémonos de que nada ni nadie está por encima de la
naturaleza, antes de que ésta se canse de nosotros. Si el Planeta entero es
capaz de cambiar, ¿por qué no vamos a poder hacerlo nosotr@s?
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