Rodrigo de Jerez fue uno de los tripulantes que navegaron bajo las órdenes de Cristóbal
Colón hacia el “Nuevo Mundo” a bordo de la Santa María.
Originario de Ayamonte este
andaluz universal pasó a la Historia por ser el primer europeo que entró en
contacto con el tabaco.
En octubre de 1492 la tripulación se encontró por primera vez con esta
planta en San Salvador o Guanajaní en las Bahamas.
Los nativos se les presentaron con hojas
secas que desprendían una peculiar fragancia tal y como transcriben los
documentos de la época.
En noviembre de 1492 De Jerez y Luis de
Torres vieron fumar
por primera vez. Aparentemente los nativos hicieron rollos de hojas de palma y
maíz “a la manera de un
mosquetón hecho de papel”, con tabaco dentro. Uno encendía un lado y “bebí”a el humo que echaba el otro.
Durante su regreso a España en 1943, el navegante onubense volvió a Europa en la Niña
y decidió adoptar el hábito aprendido por los nativos e introducirlo en Ayamonte.
El humo que lo rodeaba asustó a sus vecinos: la Inquisición lo encarceló por sus hábitos “paganos
y diabólicos”. Fue acusado de brujería,
ya que según sus contemporáneos “sólo
el diablo podía dar a un hombre el poder de sacar humo por la boca”.
Cuando fue liberado siete años después, sobre el año 1500, la costumbre de fumar se había extendido hasta hoy
en día.